Los cascos griegos son una pieza icónica de la historia antigua, utilizados por los guerreros griegos en batalla. Conocidos por su diseño distintivo y su funcionalidad, estos cascos han sido objeto de fascinación y admiración durante siglos. En este artículo, exploraremos algunos de los cascos griegos más famosos y sus características únicas, así como las mejores ofertas para comprar los mejores yelmos griegos.
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EL casco griego antiguo
Los cascos Griegos más antiguos estaban hechos de cuero y/o metal y proporcionaban protección tanto física como psicológica. Lo primero que observamos al ver las representaciones de los antiguos guerreros griegos con casco es que la mayoría de las veces no tienen ninguna protección para la cara. Sólo un acolchado adicional alrededor de la cabeza para protegerla de los golpes contundentes. Esto significa que las cabezas de los guerreros griegos estaban mayormente expuestas a los golpes del enemigo.
Sin embargo, ¡nuestra interpretación moderna de la guerra de la antigua Grecia no es totalmente aplicable aquí! Los antiguos griegos luchaban en falanges, donde su táctica principal era mantener su formación intacta y empujar hacia el enemigo utilizando lanzas como “armas de alcance”. Los golpes de las espadas o las hachas podían ser desviados eficazmente por los escudos de bronce o cuero que llevaban todos los soldados de la formación de falange.
Romper esta formación significaba ¡muerte no sólo para el soldado que se separaba, sino también para sus compañeros cercanos! Sólo cuando se rompía una falange comenzaba el combate cuerpo a cuerpo y es el momento en que el guerrero luchaba con un toque más personal, tratando de encontrar una brecha en la armadura o el escudo de su enemigo. Este proceso lo describe mejor el propio Homero
En este caso, la falta de una máscara facial en los cascos griegos tiene mucho sentido. Penetrar en un casco con golpes de hacha o espada no era una tarea fácil y algún tipo de protección para los ojos sólo habría dificultado el movimiento del guerrero.. Tal protección estaba disponible para los auriculares en periodos posteriores, pero como montar en un carro requería un entrenamiento y una habilidad específicos. Cabe suponer que la mayoría de los soldados eran soldados de infantería que luchaban a pie.
Los cascos de la antigua Grecia se diseñaban principalmente pensando en la protección física. Pero también proporcionaban efectos psicológicos que también hay que tener en cuenta. Por ejemplo, los cascos áticos de la época estaban decorados con colores brillantes o tenían grandes crestas en la parte superior. Ambas cosas podrían haberse utilizado como señales durante el combate. Pero es más probable que sean funciones secundarias de estos elementos. El objetivo principal parece haber sido dar una apariencia intimidatoria.
Esto se ve respaldado por el hecho de que la mayoría de los tipos de cascos de la Grecia antigua llevan el nombre de animales o partes de su anatomía (por ejemplo, el casco tracio = “bib” = “cabra”, cascos corintios = “asas”). Así pues, la función principal de los cascos de la antigua Grecia era intimidar y evitar la muerte, no necesariamente proteger.
Distintos tipos de cascos griegos
Los cascos griegos antiguos se dividían en cuatro grandes categorías: el corintio, el ateniense, el espartano y el tracio. Cada uno de ellos tenía unas características muy particulares y se usaba por guerreros de un tipo u otro.
Casco corintio
El casco corintio era el más utilizado por los soldados griegos. Se trató de un casco de bronce que llevaba una visera que cubría toda la cara. También estaba decorado con guirnaldas de laurel, que eran un símbolo de victoria.
Casco hoplita ateniense
El casco ateniense era muy parecido al corintio, pero la visera era más estrecha. Este tipo de casco lo usaban sobre todos los soldados atenienses.
Casco hoplita espartano
El casco espartano era de hierro y llevaba una visera que sólo cubría los ojos. Este tipo de casco se usaba sobretodo por los espartanos.
¿Qué casco griego era mejor?
Cada uno de estos cascos tenía sus ventajas e inconvenientes. yelmo corintio ofreció la mayor protección, pero también era el más pesado y dificultaba la visión. El casco ateniense era más ligero y no obstaculizaba la visión, pero no alcanzó tanta protección. Un yelmo espartano era el más ligero y la visera no impedía la visión, pero no ofrecía mucha protección. El casco tracio tuvo la menor protección, pero la visera no tapaba la vista.
¿Qué tipo de casco era el mejor? Dependía de la situación. En un combate a corta distancia, el casco corintio era la mejor opción. En un combate a larga distancia, el casco espartano era la mejor elección. Y en una batalla en la que la velocidad era más importante que la protección, el casco tracio era la mejor opción.
No importa qué tipo de casco llevara a un soldado, siempre esperaba no tener que comprobar su eficacia en combate.
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Tipos de cascos griegos
Hablar del casco griego es hablar del que tal vez sea el casco más famoso del mundo antiguo. El kranos o yelmo corintio que se usó en el mundo helénico de un lado al otro del mediterráneo y que influyó directamente en el desarrollo de otros tipos de yelmos como el casco romano de los temibles legionarios. Sin embargo no hay que olvidarnos del caco ilirio, que junto con el corintio es el otro tipo de casco griego más importante.
El yelmo corintio
Cuando hablamos de cascos griegos casi siempre nos referimos en realidad a un tipo específico. El yelmo corintio popularizado desde la antigüedad en un sin fin de esculturas, pinturas, grabados que le dieron un estatus especial como símbolo de valentía y fuerza. En nuestros días lo podemos ver en casi todas las películas que toquen temas helénicos como la taquillera película “300” donde lo usan los guerreros espartanos, sin ir más lejos, así como haber sido elegido como símbolo de muchos equipos deportivos colegiales.
Kranos
El casco al que los pueblos griegos se referían como “kranos” es el que conocemos como “yelmo corintio” por haberse encontrado en esa zona de la hélade muchas piezas arqueológicas. Aunque parece que, coincidentemente, los mismos griegos también se refirireron a él como “corintio”.
El Yelmo corintio sSe trata de un yelmo muy popular y casi universalmente usado por la infantería pesada griega (hóplitas).
Fabricado en bronce, en una sola pieza, que cubría toda la cabeza y la cara, dejando al descubierto solamente los ojos y la boca.
Yelmo espartano
Aunque se le conoce como yelmo corintio, ésto es porque tal vez allí se originó. Igual podríamos llamarlo yelmo espartano, casco ateniense, casco tebano, o cualquier otro gentilicio puesto que se utilizó ampliamente en todas las ciudades estados griegas por igual.
El yelmo corintio tenía un peso aproximado de 2 kg y medio. En el interior llevaba cosido o adherido con resina un forro de cuero y tela para amotiguar y amoldarlo a la cabeza del guerrero.
El caso del hóplita ateniense no era único: cada hoplita pagaba su panoplia, por lo que, aunque el diseño era más o menos uniforme, la calidad podía variar. Los cascos de los hóplitas de los más acaudalados frecuentemente iban adornados con grabados que los distinguían de los demás.
Cascos griegos con Crestas y penachos
Los cascos de los hoplitas iban adornados desde el siglo VII A.C. con penachos hechos de crines de caballo teñidas. Dichos penachos aumentaban la sensación de tamaño del guerrero dándoles una ventaja psicológica ante adversarios que muchas veces usaban armaduras y cascos ligeros.
Eventualmente para el siglo V A.C., el tamaño de dichas crestas, en un principio muy grandes y de colores variados, redujeron su tamaño y unificaron los colores para facilitar la identificación de los bandos en el campo de batalla. Tenemos como ejemplo el de los guerreros espartanos que usaban penachos con franjas blancas y negras para distinguirse.
El casco ilirio
Fabricado por los propios ilirios, era un casco de hierro con decoración de bronce. Las piezas de las mejillas se fijaban a ambos lados de la cazoleta del casco, mientras que el protector del cuello se proyectaba hacia delante sobre los hombros. Este tipo de cascos se mantuvo en uso entre los ilirios del sur hasta su conquista por Roma en el año 168 a.C.
En la segunda mitad del siglo VII a.C. se desarrolló un nuevo tipo de casco ilirio. Visto de frente tenía una forma redonda y de lado, los hombros inclinados.
Un nuevo estilo apareció hacia el año 700 a.C. El casco era ahora una cazoleta sólida sin protección para el cuello, pero con grandes protecciones para las mejillas que llegaban hasta debajo de la línea de la mandíbula. El casco ilirio conservó sus líneas generales hasta alrededor del año 400 a.C. Se llevaba sobre un grueso gorro de fieltro con grandes protectores de mejillas fijados mediante remaches a ambos lados de la cazoleta. Este casco de tipo ilirio persistió en Grecia hasta bien entrado el siglo V a.C., como demuestran los hallazgos de Olimpia y Delfos, donde se utilizaron ejemplos de fabricación local hasta bien entrado el 480 a.C. También se exportaron a Italia y otras regiones del Mediterráneo durante este periodo.
Tenemos buenas muestras de este yelmo griego en sitios tan alejados de Grecia como puede ser España. Su construcción en una sola pieza y el material usado para su construcción, el bronce hacen que su integridad se preserve y la corrosión que otros cascos hechos de hierro, no esté presente.
Casco tracio
El casco tracio es una de las piezas mas importantes de la armadura del guerrero tracio. Esta protección se usaba tanto en la batalla como en los ritos religiosos y funerarios. El material del que estaba hecho era el bronce, aunque también se encontraron algunos ejemplares de hierro. El diseño del casco cubría completamente la cabeza y tenía una visera que protegía el rostro. Algunos modelos llevaban adornos en forma de cuernos o cabeza de animal.
La mayoría de los cascos tracios fueron fabricados a mano y por lo tanto, fueron únicos. Se cree que esta artesanía fue desarrollada en el siglo VII a.C., durante el período llamado Hallstatt B, que corresponde al final de la Edad del Bronce en Europa Central. A partir de este momento, el número de guerreros tracios con casco aumentó significativamente hasta llegar a ser la principal forma de protección entre estas tribus nómadas del sur de Europa.
El uso ritual del casco tracio se documenta por primera vez en el siglo V a.C., cuando se enterraron cascos junto con otros objetos militares y personajes masculinos en un cementerio llamado Vergina, situado en Macedonia (norte de Grecia). Esto indica que para estas tribus guerreras el casco no solo era un elemento práctico, sino también un símbolo religioso y social. De hecho, los cascos eran considerados como prendas muy valiosas y se guardaban como reliquias familiares.
El uso funerario del casco tracio quedó evidenciado en otro importante descubrimiento arqueológico realizado en 2004, cuando se hallaron diecisiete cascos enterrados junto con otras armas y objetos personales en un cementerio militar ubicado cerca de Bazias, Rumanía. Este cementerio data del siglo III a.C., época en la que las tribus tracias ya estaban bajo el dominio romano. Sin embargo, a pesar de estar acostumbrados, las tribus resultarán sus costumbres y tradiciones guerreras, incluido el enterramiento con sus cascos sagrados.
Los cascos tracios se hicieron por primera vez hace más de 2.500 años en la actual Turquía. Eran hechos de cuero curtido y forrado con lana, con correas para sujetarlos al cuello del caballo. Los cascos tracios eran extremadamente resistentes y duraderos, lo que les ayudó a proteger a los jinetes durante batallas y torneos.
A medida que evolucionó la guerra, el diseño del casco tracio también cambió. Se agregaron elementos como viseras y rejillas para proteger mejor a los jinetes, y se hicieron más ligeros para permitir una mayor movilidad. En la actualidad, los cascos tracios se utilizan principalmente en competiciones ecuestres, ya que garantizan una excelente protección contra las caídas y los golpes.
Casco tipo Kegel
El casco griego tipo kegel se menciona con frecuencia como una de las protecciones más antiguas y eficaces para la cabeza. El diseño del casco se remonta a la Edad del Bronce, y se usó mucho en la Antigua Grecia y Roma. Aunque el diseño original del casco griego era simple, con el tiempo se hicieron más elaborados, agregando adornos y protección adicional para la cara y el cuello. Los cascos griegos se hicieron principalmente de cuero y metal, y se usaban tanto en la guerra como en ceremonias.
Evolución del casco griego
A través de los años es clara, desde los yelmos micénicos hasta los dos tipos principales: el casco ilirio y el yelmo corintio.
Este último evolucionó en la forma del casco macedonio del período helenístico, conservando, el mismo diseño bássico que después inspiraría los cascos legionarios romanos.
Los cascos griegos en la iconografía
El yelmo corintio, que todos relacionamos con el casco griego es el casco más reproducido en el arte en cualquier época o cultura.
El arte griego lo representa en vasijas con motivos heróicos, murales y esculturas con temas como escenas bélicas, deidades o personajes de la política.
Este yelmo corintio se convirtión desde su introducción en un símbolo de poder, valentía, de distinción. Mismo simbolismo que conserva desde entonces, siendo reproducido en ese sentido en el arte de todos los tiempos y en todas las civilizaciones occidentales.
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Preguntas frecuentes
El casco de los espartanos es conocido como el Casco Corintio por haberse encontrado por primera vez en la ciudad de corinto.
El peso del casco corintio no es conocido con exactitud, pues depende de cada pieza en particular, pero se estima que pesa alrededor de 2,5 kg.
Los guerreros griegos se llaman a sí mismos “hoplitas”, que significa “aquellos que llevan el escudo”.
Las armas de los espartanos eran una lanza de madera de pino, una espada curva, una pica y un escudo redondo de metal.
